Es un proyecto en el que trabajo hace años, con la intención de representar a la mujer en 100 piezas. La primera figura la he modelado en barro y he realizado un molde de caucho, con el que puedo seriarla muchas veces y en distintos materiales.
Esta representación femenina me permite transmitir pensamientos y emociones. Dejo libre mi imaginación e intuición para dar forma y color a muchas ideas y sentimientos.
Cada una expresa algo diferente: un momento, una acción, una actitud, un lugar, una sensación, un estado, un sueño, una contradicción, un miedo, una idea, un estereotipo, una ilusión...
Me gusta pensar que es lo que comparto con todas las mujeres y hacer eco en ellas.
Mis fuentes de inspiración fueron tanto las gigantes y policromadas "Nanas" de Niki de Saint-Phalle como las pequeñas venus prehistóricas (envueltas en magia, amuletos cargados de simbolismo de fecundidad y abundancia).